domingo, 8 de agosto de 2010

Evolución del concepto Inteligencia

Primeras teorías de la Inteligencia

Desde siglos atrás se ha hablado del tema de la inteligencia humana. Comenzando en la Grecia antigua donde se trató de definir qué es y cómo medirla, alcanzando así elementos importantes para desarrollar una variedad de teorías que en su momento despertaron el interés general y que en poco tiempo fueron mejoradas o desplazadas por otra.


Prieto S., Ma. Dolores; Ferrándiz G., Carmen: Inteligencias Múltiples y Curriculum Escolar, Ediciones Aljibe, 2001, pág. 16
En las primeras teorías de la inteligencia, Broca, Galton y Wundt son considerados como los primeros interesados en estudiar el tema de la inteligencia. Paul Pierre Broca (1824-1880), un médico, anatomista y antropólogo francés dedicó parte de su trabajo a medir el cráneo humano y a establecer sus características; así mismo, descubrió la localización del área del lenguaje en el cerebro que actualmente se conoce por su nombre.

El polímata inglés, Sir Francis Galton (1822-1911), aprovechó las investigaciones de su primo Charles Darwin para escribir sobre las capacidades humanas y se centró en estudiar la influencia e importancia que la herencia tiene en la inteligencia.

Por lo tanto, en Alemania, Wilhelm Maximilian Wundt (1832-1920), considerado como el padre de la psicología científica, realizó estudios sobre los procesos mentales. Por lo que fue necesario abrir diferentes laboratorios para realizar estudios empíricos sobre la inteligencia y el papel de la herencia en la capacidad mental.

Con relación al estudio a nivel científico de la inteligencia, Binet, Spearman y Cattell se consideran los impulsores. El pedagogo y psicólogo francés, Alfred Binet (1857-1911), fue quien diseñó el primer test de medida de la inteligencia que analizaba los aumentos de la capacidad del individuo para resolver trabajos relativamente complejos. Años más tarde, Piaget logró perfilar toda la epistemología del desarrollo de los niños a través de la observación en el instituto creado por Binet.

Así mismo, en el continente americano se interesaron por el tema de la Inteligencia.  Tal fue el caso del psicólogo norteamericano, James McKeen Cattell (1860-1944), discípulo de Wundt, Galton y Hall. Cattell fue pionero en el diseño de pruebas objetivas -“tests”- para evaluar la inteligencia. Estos tests eran buenos predictores del rendimiento académico. Además, fundó Phychological Corporation (una reconocida empresa dedicada al diseño de tests).

También en los Estados Unidos, el psicólogo Lewis Madison Terman (1877-1956), trabajó en la edición del test de Binet que permitió identificar y estudiar las diferencias individuales de los superdotados. Se le conoce como uno de los psicólogos que más contribuyó en la distribución de los tests que demostraban la validez del Cociente Intelectual (CI) para el éxito escolar y profesional en su país. Sin embargo, estudió rigurosamente los superdotados.

Igualmente el psicólogo y pedagogo Edward Lee Thorndike (1874-1949), conocido por sus investigaciones sobre el aprendizaje, estableció que los estímulos y las respuestas que una persona recibe a determinada edad muestran las diferencias individuales en inteligencia.

Al ingeniero mecánico y psicólogo estadounidense, Louis Leon Thurstone (1887-1955), se le conoce por el desarrollo del análisis factorial en los EE.UU.  Sus investigaciones lo llevaron a establecer siete habilidades mentales: comprensión verbal; fluidez verbal o rapidez lingüística; capacidad para el cálculo; rapidez perceptiva; representación espacial; memoria y razonamiento inductivo. En el mejoramiento de los test de inteligencia, diseñó el test PMA (Primary Mental Abilities Test), que fue utilizado para la escolarización.

Siguiendo los anteriores autores, Guildford (1967) formuló la teoría de la Estructura de la Inteligencia, donde consideró que la inteligencia no era de carácter monolítico sino un conjunto de aptitudes múltiples que se utilizaban para dar solución a un mismo problema. No obstante, encontró que  la misma aptitud difiere para cada individuo.  A partir de allí, estudió la creatividad como una habilidad diferente a la inteligencia habitual y necesaria para estudiar a los superdotados.

El psicólogo y biólogo suizo, Jean William Fritz Piaget (1896-1980), se preocupó por describir el desarrollo del conocimiento y los estadios o procesos cognitivos de los niños. Entre sus más destacados aportes, se le conoce por la creación de la epistemología genética y los aportes a la psicología evolutiva. 

Teorías contemporáneas de la Inteligencia

Prieto S., Ma. Dolores; Ferrándiz G., Carmen: Inteligencias Múltiples y Curriculum Escolar, Ediciones Aljibe, 2001, pág. 22


Desde el inicio de los años 70 el tema de la inteligencia se siguió investigando y durante los 80 ya se reestructura, redefine y se enfatiza en la rapidez y la precisión desde el paradigma conocido como Procesamiento de la Información. Siguiendo este modelo, los psicólogos Carroll (1976), Hunt (1980), Sternberg (1984), Shore y Dover (1987), establecieron niveles de inteligencia; diseñaron la teoría triárquica y estudiaron la superdotación desde los estilos cognitivos que utilizan.

Las teorías de Horn y la de Ackerman ubicadas dentro de la perspectiva pluralista dan inicio a los nuevos enfoques del análisis factorial, de la misma forma, la de Eysenck (1982) dentro de la monista. Desde la primera perspectiva, la inteligencia se entiende un conjunto de habilidades cognitivas y no como unitaria para así explicar la forma cómo funciona el rendimiento intelectual. En cambio, desde la monista, se concluyó principalmente que el factor “g” era la primera fuente de diferencias individuales y dividió la inteligencia dentro de dos niveles o capacidades (asociativa y cognitiva).


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